Hábitos como el
abandono y el canibalismo son parte de las costumbres con que algunos animales
crían a sus descendientes. Algunos tienen lógica bajo la óptica de la selección
natural. Otros, obedecen más a la ley del menor esfuerzo.
Leona.
En general es una madre cuidadosa, pero si un nuevo macho, con el que está dispuesta a copular, entra en su vida, permite que asesine a sus cachorros menores de dos años. El león hace esto para asegurarse que a futuro no tendrá competencia y para iniciar su propio linaje.
Gorrión común.
Para asegurarse de que el macho pase la mayor cantidad posible de tiempo con
sus crías, buscará el nido de otras hembras que hayan copulado con su macho y
las matará junto con sus retoños.
Ranita de Darwin.
Las hembras de esta especie limitan su intervención en la crianza de renacuajos
a desovar. Una vez que dejan los huevos, son los machos los que se encargan de
llevarlos al mar, cuidarlos y criar a los descendientes.
Panda Gigante.
Usualmente son madres cuidadosas, pero sus capacidades son superadas fácilmente. Si tienen más de un cachorro a la vez, sólo son capaces de criar a uno de ellos. Ocasionalmente, al estar dormidas y moverse, llegan a aplastar a sus crías que se acercan a ellas para obtener calor.
Pájaro cucú.
No se encarga de su descendencia. Tiene el hábito de llevar sus huevos al nido de otro pájaro, donde son empollados por una madre adoptiva.
Hormiga vampiro.
Las madres de esta especie mastican partes de sus larvas para alimentarse de su
hemolinfa. Las larvas no mueren a causa de esto, pero es una práctica cruel.
"Tiburón
Galápagos".
Normalmente, las crías de esta especie habitan aguas poco
profundas; ahí están protegidas de ser presas de otros tiburones. Sin embargo,
si llegan a ir a aguas profundas y son encontradas por sus propias madres
también terminarán como parte de sus alimentos.
Oso negro.
Pueden ser buenas madres, pero a veces abandonan a sus cachorros que no nacen con hermanos. Debido a que emplean el mismo esfuerzo para criar uno que dos y tres hijos, las madres de esta especie algunas veces se olvidan de sus hijos únicos y esperan dar a luz a cuando menos dos crías en su próximo embarazo.
Águila negra
africana.
Usualmente pone y empolla dos huevos. Sin embargo, si ambos resultan
fecundados y dan lugar a dos crías, la madre se ocupa exclusivamente de
alimentar a una de ellas, en tanto la otra se va debilitando y muere en su
propio nido.
Mono Langur.
Incurre en prácticas como el secuestro, el abandono y el infanticidio.
Acostumbra abandonar e incluso matar a sus crías que han sido lastimadas o que
están enfermas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario