No hay nada como
el amor de una madre, y las madres del reino animal no son una excepción. En
esta lista exponemos 10 criaturas que darían todo por sus hijos. Estas son las
"mejores" madres del reino animal.
Elefante
La primer mamá que aparece en nuestra lista gana su lugar por dar a luz a los bebés más grandes en la tierra (estamos hablando de un promedio de 90 kilogramos). Las madres elefante también se merecen un premio para soportar un embarazo de 22 meses. Las crías nacen ciegas, y por esta razón dependen de la manada para movilizarse y descubrir su entorno. Incluso las abuelas, hermanas, tías y hasta primas participan y colaboran en su crianza.
Koala
Las madres koalas
sólo comen en una cosa: venenosas hojas de eucalipto. Su aparato digestivo
puede tolerar esta dieta mortal gracias a que sus intestinos están llenos de
bacterias especiales que “desintoxican” las hojas. Las crías no nacen con estos
"superpoderes" y por esta razón la mamá koala alimentara a sus hijos
con sus propias heces ya que cuando nacen, sus intestinos no poseen esas
bacterias, y sin ellas no podrían obtener los nutrientes de estas plantas. Una vez que nacen
los pequeños koalas pasan alrededor de seis meses dentro de la bolsa de su
madre, alimentándose de leche y esperando que se terminen de formar sus ojos,
oídos y piel. Esta tarea no le quita el sueño a la mamá koala ya que esta pasa
22 horas al día durmiendo para ahorrar energía (más que los perezosos, que
duermen unas 18 horas diarias)
Cocodrilo
Los cocodrilos
hembra tienen uno de los embarazos mas "verdes" de la naturaleza. Su
cálido nido esta compuesto por vegetación en descomposición (compost) y por
esta razón no necesita sentarse sobre sus huevos para calentarlos. Los
científicos han utilizado termómetros especiales para supervisar el período de
incubación de estos nidos y han descubierto que el calor no solo eclosiona los
huevos a termino. Si la temperatura es inferior a 31 grados nacerá una hembra,
pero si esta supera los 32 grados nacerá un macho. Una vez que los bebés nacen,
las madres los llevan dentro de su boca para protegerlos durante sus primeros
años de vida.
Oso polar
Los osos polares
machos son los reyes de una noche. Estos Casanovas abandonan a las hembras
después de aparearse (de abril a mayo), pero los óvulos no se fertilizan y
comienzan a desarrollar hasta septiembre aproximadamente, en lo que se conoce
como implantación diferida. Durante este tiempo, la hembra solo trata de
almacenar la mayor cantidad de grasa posible. Las hembras
preñadas buscan refugio durante el invierno (aunque no hibernan), dando a luz
una o dos crías en un refugio excavado en el hielo. Las madres no comen nada
durante este periodo, sino que viven de la grasa que han acumulado en su cuerpo
durante el invierno, mientras que los cachorros se alimentan de la leche
materna. Esto ocasiona en las madres una fuerte pérdida de peso, que deben
recuperar durante el verano.
Guepardo
La paciencia es
una virtud, sobre todo cuando se trata de ser una madre guepardo. En un momento
dado, las hembras suelen tener de cuatro a seis cachorros que cuidar, pero
estos niños no nacen con el instinto de supervivencia. Es la madre la que
tendrá que enseñarles a buscar presas para alimentarse, evitar a otros
depredadores, y esta formación puede durar casi dos años. Una vez que los
cachorros aprenden a valerse por sí mismos, la madre se alejara para iniciar
una nueva familia, mientras sus hijos seguirán componiendo un grupo. Los machos
estarán juntos por la vida, pero las hembras abandonan el grupo seis meses más
tarde.
Orangután
La madre
orangután se pasa casi toda su vida en lo alto de los árboles donde se
construye un nuevo nido de ramas y
follaje cada noche. Se estima que construye más de 30.000 viviendas en
su vida. Nunca abandonan a sus bebés a los que por lo general asisten hasta que
alcancen la edad de 6 ó 7 años, siendo esta la más larga dependencia de
cualquier animal en la Tierra.
Cálao de
Sulawesi
Esta ave tropical
de gran pico vive en la isla Indonesia de Sulawesi. Sus nidos los hace
utilizando agujeros en arboles. Sus huevos son un alimento favorito de los
lagartos, de modo que para luchar contra estos depredadores, la cálaos reducen
la entrada a sus nidos con un sellador especial: sus propias heces. Las mamá
cálao permanecerá en su agujero durante el período de incubación de 2 meses,
soportando el olor y sin alimento.
Elefante marino
Una vez preñadas,
estas madres de elefante marino comienzan a alimentarse en forma abundante
durante todos los días del período de 11 meses de gestación. Dan a luz una
única cría de color negro y unos 35 kg de peso, que pronto aprende a distinguir
la llamada característica de su madre entre todas las hembras de la playa.
Durante aproximadamente un mes, las hembras amamantan a sus crías con una leche
tan grasa que les hace engordar a razón de hasta 4,5 kg al día. La madre no se
alimenta durante este tiempo, por lo que al final del periodo puede haber
perdido más de 130 kg.
Pulpo
Cuando se trata
de tener hijos el pulpo hembra no pierde el tiempo y deposita mas de 50.000
huevos. Se tarda unos 40 días para que los huevos se desarrollan antes de la
eclosión, y la madre permanece cerca de ellos todo el tiempo, protegiéndolos de
los depredadores, mientras que “sopla” suavemente corrientes de agua sobre
ellos para suministrarles oxígeno. Esta función le impide capturar presas para
alimentarse, de modo que la mama pulpo poco después que los huevos eclosionan
en la mayoría de los casos muere.
Piojo de mar
Un pequeño
crustáceo acuático es la madre No. 1 en nuestra lista y he aquí por qué. En
primer lugar, ella es atraída por el macho a su madriguera de soltero para el
apareamiento, donde descubre que en realidad es parte de un harén con otras 25
hembras embarazadas. Si eso no fuera suficiente, una vez que los bebés están
listos para nacer, abren su camino hacia el mundo comiendo el vientre de su
madre
Osos panda
Los pandas tienen
dos crías y a ambas las cuidan y alimentan por igual hasta que la madre esté
100% segura que el mayor (es decir, el heredero) se encuentre completamente
sano. El segundo (el suplente), será desechado y lanzado a su suerte.
Canguros cuoca
Esta especie de
canguros lleva hasta tres crías consigo: una joven que los acompaña a todas
partes; una menor de ocho meses que reposa en el marsupio; y, un feto que
nacerá, a voluntad de su progenitora, cuando el mayor abandone la bolsa. Si el
clima perjudica la obtención de alimentos, la cría mayor será abandonada a su
suerte. Luego, si el problema persiste, se dejará de alimentar a la de ocho
meses en beneficio del feto.
Águila negra
africana
Este es un claro
de ejemplo de madre con favoritismos pues de las dos crías, el águila negra
africana, solo le dará alimento a uno luego de un extenso paseo en busca de
comida. La otra, no recibirá ni un bocado por lo que se irá debilitando y, más
tarde, sufrirá abusos por parte de su hermano, quien lo picoteará hasta
ocasionarle la muerte. La madre, solo intervendrá para arrojar fuera del nido
el cadáver de su hijo muerto, el cual, según se calcula, habrá recibido como
mínimo 1,560 picotazos.
Conejos
silvestres
La mamá conejo
parirá una decena de crías a las cuales ocultará en su madriguera, en la cual
los conejitos permanecerán sin calor suficiente y en una completa oscuridad. La
coneja solo estará con sus hijos durante 25 días y por un tiempo mínimo, en el
cual los amamantará. Luego de este plazo, los abandonará para siempre.
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